Capitulo Cuarto:
Atracción, 2da Parte.
El mayor
reto es superar a quien se refleja en tu espejo cada mañana. Pensaba y se decía
así mismo Hino, mientas se lavaba la cara
un hilito de agua y algunas gotas se aferraban a su rostro mientras
recordaba a la chica de la noche anterior. Sandra era una chica de lindo
parecer, muy carismática y cuerpo menudo, torneado con una gran habilidad de
encontrar el humor en toda situación. Encerrado en sus pensamientos seguía
sorprendido como pudo hablar con ella sin ningún problema. Berseck quien le
llevo a practicar en la biblioteca de la facultad lo motivaba en el
entendimiento de la disciplina.
-Elige una
chica, observa entre todas las oportunidades, la atracción es muy sutil es
difícil de identificar si no estás acostumbrado. Esta sensación de poseerla
pone en alerta las mujeres su radar genético responde instintivamente a tu
lenguaje corporal; Sí tienes una fuerte y varonil presencia simplemente responden.
Mientras decía esto y recorrían el pasillo principal algunas chicas volteaban sorprendidas,
otras disimuladamente admirando el estilo peculiar de Berseck.
-¿Listo?
- No aún no.
- Sigue
observando.
Hino miraba
alrededor hasta que encontró aquella chica
que tomaba con firmeza un marca
textos con el cual subrayaba unas notas en su cuaderno, en su mano izquierda
sostenía una paleta, era una mujer con piel pálida y tersa que contrastaba con
su coqueta blusa negra, su concentración era un símbolo de solemnidad, su
mirada tenía la gracia de unas pestañas largas que determinaban la belleza de
su rostro una mirada densamente sensual y con unos labios rojos que invitaban a
besarlos, estaba sentada en una mesa de la izquierda a un costado de los
ordenadores donde normalmente los chicos consultan los libros para las tareas.
Un pequeño
descuido hizo que rodara su herramienta de trabajo, provoco que se
levantara a la embajadora de tan
representante perfección de la naturaleza humana para buscar su plumón por
debajo de la mesa, lo cual ocasiono que Hino se pusiera nervioso, esa sensación
de impulso y miedo lo comenzaba a
controlar. Berseck quien ya había vivido esto tantas veces le dijo:
-Solo
tranquilízate, la emoción que tienes se llama atracción no la confundas con el
miedo, vas a ir hacia ella y le pedirás su número telefónico y le dirás que te
sientes atraído hacia ella.
-No tengo
ningún motivo. No es momento de hablar con ella. No estoy listo. Dijo Hino.
-Jajaja no
me vengas con eso.- ¡Vamos encuentra tu estado¡ Te entregaste a Venus, ella te
guiara recuerda la sensación de la seducción.
Hino cerró
los ojos súbitamente respiro profundo, se colocó en blanco su mente con solo
una frase no importa el resultado. Abrió los ojos y continúo, camino hacia ella
decidido.
Sin
dilación estando enfrente de ella le dijo:
-Oye en
verdad tienes que decirme en donde compraste tus aretes, solo tengo unos
minutos antes de irme, mi nombre es Hino sonriendo y estirando la mano.
La chica que se ocupaba de sus
responsabilidades universitarias instintivamente llevo su mano a su oído- ¿En
verdad?
-Si son muy
lindos. Hino noto como su blusa provocativa dejo ver la hermosa piel del hombro
y del cuello que mostraba de más, su
sonrisa era celestial algo que cautivó la mirada de Hino era deslumbrado por su
belleza fresca y punzante.
-Bien, te
contare la historia, los compre cerca de casa. En realidad tengo lindos
recuerdos de ellos mi hermano me ayudo a
elegirlos, sabes el ya murió. El silencio apareció por unos instantes.
-Siento
mucho escuchar eso no era mi intención. Se disculpó Hino.
- No te
preocupes en realidad no comprendo porque te lo dije, supongo que inspiras
confianza. Yo soy Sandra.
Berseck se
sorprendió de la habilidad con la que Hino había obtenido la aceptación de la
chica, sin duda estaba destinado a ser uno de ellos. Aquella tarde Hino tendría
una cita con ella. Regreso con a lado de su maestro con la gloria hecha
sonrisa.
-Lo hice.
-Felicidades,
no está mal para un principiante, es una chica interesante. Dijo Berseck, aquí
tienes le entrego un nuevo pergamino:
KINO
EL AVEN
encuentra satisfacción en el KINO, le corresponde hacerlo lo más rápido posible
en la mujer.
El AVEN
debe conocer las caricias que le favorecen para su cometido.
Para atraer
a la mujer el AVEN debe realizar un KINO sin ansiedad y necesidad, tomar su
mano por un instante soltarla, tomarla delicadamente del brazo, un beso en la
mejilla cuando saludamos, hacer juegos con las manos pero tener en mente en ser
el primero en romper el contacto, no ella.
Para
enamorar a la mujer el AVEN debe realizar un KINO de beso en la mejilla más
lento tocando atrevidamente las comisuras de su labios, realizar un abrazo más
cálido, acariciar sus brazos, morder su cuello, jugar con el dedo recorriendo
sus piernas, robar besos en la boca, respirar por su nuca, hablarle al oído de
lo hermosa que es. Advertir que el AVEN debe tener la confianza de la mujer
para no pasar como insolente y atrevido.
Para
seducir a la mujer el AVEN debe realizar un KINO que demuestre sus habilidades
de amante cualidades que se obtienen con la experiencia, esto entre las mujeres
es muy valorado y favorecido porque no se encuentran ante un amante común y ordinario.
Un AVEN
brinda el placer a las mujeres como lo merecen, explorando la belleza de su
cuerpo.
Recordar al
AVEN que las caricias ardientes solo se realizan cuando él y su amada se encuentran a solas, ninguna
mujer debe ser expuesta al juicio social.
Pergamino
de Orión.
Guiado por
la emoción se miraba al espejo.
-¿Qué guapo
eres? ¿Las traes muertas? El joven aprendiz le hablaba y animaba a su reflejo.
Hino se apresuraba a estar listo, se
cuestionaba y se respondía solo:
-Tengo que
llamarle, comprar unas flores y unos chocolates ¿Le gustaran los osos de
peluche? Enumeraba una lista de todo aquello que le tendría que dar para quedar
bien. Mientras tomaba el rastillo y le daba forma a su pilosidad facial que aún
era escasa. Miro el reloj y noto que ya era tarde había quedado de verse con
Berseck quien lo seguiría guiando.
CONTINUARA...
AVEN HINOKU